Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 14 de octubre de 2010

De Citas de Esas que Relees de Tanto en Tanto... (1)

Dado que, en la naturaleza misma del caso, una prueba justa no podría ser dada a cada nuevo miembro de la raza humana personalmente, [...] Dios, como guardián y para los mejores deseos de la raza, probó bajo las más favorables circunstancias, a todos los miembros en la persona de Adán, constituyendo a este como representante y sustituto personal de cada uno de sus descendientes naturales.

Dios estableció con él un pacto de obras y de vida, es decir, le dio una promesa de vida eterna para él y para aquellos a quienes representaba, a condición de obediencia perfecta, es decir, por obras.
[...] La recompensa prometida era la vida eterna, una Gracia que habría de incluir mucho más de lo que originariamente le había sido conferido a Adán en su creación, la dádiva de la cual hubiese elevado a la raza a una condición de irrevocable santidad y felicidad eterna.

El castigo con el que se le amenzó y al que luego se le sometió fue la muerte
"El día que de él comieres ciertamente morirás".
La naturaleza de dicha muerte puede determinarse solo considerando todo lo que quedaba envuelto en la maldición al que se le sometió.
Esta maldición incluyó el retiro inmediato del favor divino y de la comunión espiritual con Dios, el sentido de culpa, la corrupción de la naturaleza, las consecuentes transgresiones actuales, los sufrimientos en vida, la disolución del cuerpo, los dolores del infierno..
.

A. A. Hodges

Genial...