Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



domingo, 30 de enero de 2011

De Temas Típicamente Cristianos en el Testamento de los Doce Patriarcas...


Durante siglos, se pensó que el Testamento de Leví -uno de los escritos que compone el Testamento de los Doce Patriarcas- era una composición cristiana.

Sin embargo, en pleno siglo XX se descubrieron fragmentos del Testamento de Leví en los Manuscritos del Mar Muerto, los cuales se calcula que se escribieron entre el siglo Iº y el siglo IIº antes de Cristo.
Y después de su castigo de parte del Señor, el Señor levantará un Nuevo Sacerdote,

A través del cual todas las palabras del Señor serán reveladas.

Y ejecutará juicio de Verdad sobre la tierra en el cumplimiento de los días.

Y su estrella se levantará en el Cielo.

Como un rey repartiendo la luz del conocimiento en la luz del día,

Y será magnificado en el mundo hasta su ascensión.

Brillará como el sol en la tierra, apartará las tinieblas del mundo bajo el Cielo,

Y habrá paz en toda la tierra.

[...]

Y el conocimiento del Señor se derramó sobre la tierra, como el
agua de los mares;

Y los ángeles de la gloria de la presencia del Señor se complace en él.

El cielo se abrió, y desde el templo de la gloria le ha de venir la
santificación, con la voz del Padre
que desde Abraham a Isaac.

Y la gloria del Altísimo, se lanzó sobre él, y el espíritu de
entendimiento y de la santificación sobre él se posará en el agua.

Pues a la majestad del Señor a sus hijos en la verdad para siempre;

Y no habrá nadie le tenga éxito para todas las generaciones por los siglos.

Y en su sacerdocio de los gentiles se multiplicará en el
conocimiento sobre la tierra, e iluminado por la gracia del Señor.
En su sacerdocio pecado vendrá a su fin, y el margen de la ley dejará de
hacer el mal.

Y le abrirá las puertas del paraíso, y sacará la espada amenazante
en contra de Adán, y él dará a los santos a comer del árbol de la
vida
, y el espíritu de la santidad será sobre ellos.

Y Beliar estará obligado por él, y le dará poder a sus hijos a
andar sobre los malos espíritus.

Y el Señor se regocijará en sus hijos, y estar contento en su seres
queridos para siempre.
Testamento de Leví 18
Es interesante ver que a lo largo del Testamento de los Doce Patriarcas, hay varias alusiones a temas típicamente cristianos, tales como el fin del sacerdocio levítico, el levantamiento de un Nuevo Sacerdote, la participación de los gentiles en los planes de Dios, el rechazo a las riquezas, a las impurezas sexuales, etc...
Y de nuevo tuve una visión como la primera, después de haber pasado allí setenta días.

Y vi siete hombres en vestiduras blancas que me decían: Levántate,
ponte el manto del sacerdocio y la corona de justicia, y la coraza de
la comprensión y la prenda de la verdad, y el último de la fe, y el
turbante de la cabeza, y el efod de la profecía.

Y ellos llevado a estas cosas, las pusieron en mí, y me
dijeron: De aquí en adelante sé sacerdote del Señor, tú y tu
descendencia para siempre.

Y el primero me ungió con aceite santo, y me dio la vara de Justicia.

El segundo me lavó con agua pura, y me dieron de comer pan y vino, las cosas más santas, y fui vestido con una túnica santa y gloriosa.

El tercero me vistió con un ropaje de lino como de un efod.

El cuarto me puso un cinturón como de púrpura.

El quinto me dio una rama de rico olivo.

El sexto me colocó una corona sobre mi cabeza.

El séptimo me puso en la cabeza la diadema del sacerdocio, y me
llenó las manos con incienso, para que pudiera servir como sacerdote al Señor Dios.

Y me dijo: Levi, tu descendencia se dividirá en tres ramas, para
señal de la Gloria del Señor que ha de venir.

Y la primera parte será la que ha sido fiel, ninguna será más grande que esta.

La segunda será la del sacerdocio.

Y la tercera será llamada por un nombre nuevo por Él, porque Él se
levantará por rey nuevo en Judá, y establecerá un nuevo sacerdocio, a la manera de
los gentiles, a todos los gentiles
.

Y su presencia será impronunciable, como un profeta del Altísimo, de la
simiente de Abraham, nuestro padre.
A lo largo del Testamento de Leví, se repite el siguiente esquema Pecado-Exilio-Retorno, únicamente alterado en el capítulo 16º por la siguiente promesa:
Entre los gentiles, serás para maldición y dispersión, hasta que él te vuelva a visitar, y en tristeza te visitará de nuevo a través de fe y agua.
En el capítulo 18 -del cual tomo la cita de la entrada- a causa de los muchos pecados de los descendientes de Leví, el Señor les castiga, y su sacerdocio llega a su fin con la llegada de un nuevo Sacerdote.

Por consiguiente, no es de extrañar que durante mucho tiempo se mirara con recelo la veracidad de dicho escrito.

Gracias a Dios, hoy sabemos que no fue producto del cristianismo sino su precursor.

En efecto, veamos cuáles son los temas principales del Testamento de los Doce Patriarcas, el escrito que recoge el Testamento de Leví.

La Ley se presenta como sinónimo de sabiduría (Leví 13:1-9) y se resume en el amor a Dios y al Prójimo (Dan 5:3; Isacar 5:2-6; Benjamín 3:3).

Esto incluye el amor a los enemigos (José 18:2; Benjamín 4:2, 5:4) ; el perdón de las ofensas (Zabulón 8:1) y no harcerse justicia por la propia mano (Gad 6:10).

Dios es el Señor de Paz en Dan 5:2, es misericordioso y perdona (Judá 19:3) y nos tratará según tratemos a los demás (Zabulón 5:3, 8:2-3).

Dos espíritus se asientan en el hombre y su mente escoge a quien sigue: la Verdad y el Error.
Beliar, el "príncipe del Error", envía envidia, ira, lujuria, avaricia... (Simeón 2:7, Judá 19:4, Dan 1:6).
No obstante, si alguien se refugia en el Señor, entonces huye de él el mal espíritu (Simeón 3:5).

El amor al dinero conduce a los ídolos (Judá 19:1).
Dios ayuda al perseguido, libera la esclavo, alimenta al hambriento, visita al enfermo, desata al preso y defiende al calumniado (José 1:4-7).

Judá 25:1-4 anuncia la resurrección y el triunfo de los pobres y los mártires; Leví 18:14 se refiere a la resurrección de los santos; el Aser 6:6 a la vida eterna y el de Dan 5:12-13 trata sobre la Nueva Jerusalén.

Según el Leví 8:13, el Mesías surgiría de Judá como Rey y será un nuevo sacerdote, a quien serán reveladas todas las Palabras (18:2) y expiará por todos los hijos de su generación y será enviado a los hijos de su pueblo; su Palabra es como palabra de los cielos y su enseñanza según la voluntad de Dios; su sol eterno brillará y su fuego quemará en todos los confines de la tierra; sobre las tinieblas brillará su luz, eliminará la obscuridad del orbe (4Q 541: 9,I,2-4) y habrá Paz en todo el mundo (18:4).

Un tema fundamental para los Testamentos es la salvación universal y por tanto la salvación de los gentiles (Neftalí 8:3; Aser 7:3; Simeón 6:5; Leví 4:4, 8:14, 14:4; Judá 24:6).

Pasmoso.

Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Sñor Jesucristo...


jueves, 27 de enero de 2011

De Juan 20:23, o Por qué los Sacerdotes Católicos No Tienen Poder Alguno para Perdonar Pecados...


Con motivo de mi última entrada, un comentarista sometido al rito católico, mencionó en los comentarios, la idea de la potestad del perdón de los pecados por parte de su sacerdocio.

En esta entrada veremos por qué todo lo relacionado con el perdón de los pecados del sacerdocio católico es un error mayúsculo.

De entrada, cuando se analizan los dogmas católicos, uno percibe varias cosas, siendo el deseo de establecer un paralelismo con el régimen mosaico, una de ellas.

Tristemente, el catolicismo ha creado una élite sacerdotal con funciones propias y exclusivas, lo cual -una vez más- se da de bruces con lo que Dios nos dice en Su Palabra.

En efecto, en el Nuevo Pacto en la sangre del Mesías, todos los redimidos, todos los creyentes, todos los discípulos somos sacerdotes de Dios,
4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,

5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

[...]

9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

1 Pedro 2

Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,

6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos
. Amén.
Apocalipsis 1

y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;

10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.

Apocalipsis 5
Los sacerdotes del Nuevo Pacto, a diferencia de los sacerdotes veterotestamentarios que representaban al pueblo delante de Dios, representan a Dios delante del mundo.

Esta nación de sacerdotes tienen como función la de ofrecer -no sacrificios de sangre- sino sacrificios espirituales, es decir, buenas obras, alabanzas, acciones de gracias, sustento económico, etc...

Así pues, no hay a ojos de Dios una élite especial cristiana sacerdotal.

No la hay.

Al mismo tiempo fijémonos en algo, en ninguna parte de la Palabra se describe la del sacerdocio como una de las funciones a desempeñar por los creyentes, se nos habla de apóstoles, profetas, administradores, diáconos, ancianos/obispos, evangelistas y pastores, pero nunca leemos que Dios designe un cuerpo especial de cristianos dotados de funciones sacerdotales alguna, pues como hemos visto, todos los creyentes, todos los redimidos por Jesús somos hechos por Cristo sacerdotes de Dios.

El catolicismo es experto en decir una cosa mientras la contradice, pues según su catecismo, todos los creyentes somos sacerdotes peeeero...

No todos podemos ejercer funciones sacerdotales.

O sea, que todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros.

Ahora bien, en qué se basa el catolicismo para sostener que hay una élite dotada de una potestad exclusiva de Dios?

De su mala exégesis intencionada de Juan 20:23,
23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.
Como dice el dicho, un texto sacado de su contexto es un pretexto, en este caso un pretexto para tener a toda la feligresía bailando al ritmo que el sacerdote marca.

Por tanto, de qué nos está hablando el Señor en esta escena?

Bien, leamos el contexto,
19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.

20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.

21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.

22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.

Juan 20
Siempre que estemos ante un pasaje complicado, un pasaje que aparentemente contradiga algo que claramente es enseñado en el resto de la Palabra (la exclusividad de Dios para perdonar pecados, pues en realidad, todo pecado cometido es contra Él), hemos de tener mucho cuidado de no hacer doctrina con él.

Algo tan impactante, tan determinante en la vida de tantas personas, debería haber sido recogido en el resto de los Evangelios y en las epístolas, no obstante, silencio absoluto.

Si nos fijamos en las escenas equivalentes de los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, veremos que en ninguno de ellos se indica que los creyentes tengamos el poder sobrenatural de perdonar los pecados de alguien.

Por tanto Rents, qué nos estaba diciendo el Señor en ese versículo?

La clave está en el contexto, más concretamente en el versículo 21, pongamos nuestra atención en dicho versículo,
21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío..
Para qué envió Dios Padre a Dios Hijo?

Para predicar la venida del Reino de los Cielos, el Evangelio, la Buena Nueva del arrepepentimiento y perdón de los pecados, por la fe en el Nombre y la sangre del Cristo,
20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.

21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?

22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?

23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?

24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados, dijo al paralítico: A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.

Lucas 5
Así pues, del mismo modo que el Padre envió al Hijo, el Hijo envía a sus discípulos a predicar la buena Nueva del perdón de los pecados en el Nombre y la sangre del Cristo,
38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Hechos 2
Y también,
46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;

47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

Lucas 24
Y también,
16 Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,

17 librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío,

18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Hechos 26
Lo que Juan 20:23 significa no es que Dios haya dado a los creyentes el poder de perdonar pecados, lo que significa es que se nos ha hecho partícipes de la Gran Comisión, la predicación a todas las naciones del perdón de los pecados que es en el Cristo, de ahí que a través de este anuncio, a través de la locura de la predicación del Evangelio, a través de esta auténtica llave del Reino de los Cielos, las puertas del Hades no prevalezcan pues a quien acoja el mensaje sus pecados les son perdonados y recibe vida eterna.

Eso es lo que quiere decir Jesús en ese versículo, lo cual está en harmonía con el resto de la Biblia.

En efecto, como hemos visto, la doctrina de la potestad de los sacerdotes católicos para perdonar pecados se carga doctrinas tales como la exclusividad de Dios a la hora de perdonar pecados, el perdón de los pecados que es en el sacrificio de sangre de Jesús, el sacerdocio igualitario de todos los redimidos por el Señor, el silencio de Dios a la hora de designar la figura del sacerdote dentro de las funciones eclesiales, etc...

Hay otros versículos que se prestan a la confusión y que están relacionados con el tema, no obstante, los trataré en próximas entradas.

Mientras tanto dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...



Sobre la biblicidad del sacerdocio católico...

Sobre el error católico de las indulgencias...

domingo, 23 de enero de 2011

De Cómo un Versículo que Nos Habla de la Santificación, Se Emplea para Hablar de Expiación y Nos Liamos...


Ayer mismo un hermano me comentó que en un blog católico, había leído 1 Juan 3:3 entre los versículos que demostraban la efectividad expiatoria de las penitencias católicas.

En esta entrada demostraremos el por qué del error de esa exégesis,
3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
1 Juan 3:3
La frase que debe haber despistado al autor del blog católico tiene que haber sido se purifica a sí mismo.

Vayamos tirando del hilo poco a poco.
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él...
Bien, de qué esperanza nos habla Juan?

Hmm, vayamos al contexto inmediato que precede al tercer versículo,
1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Lo primero que vemos es que dicho contexto no alude para nada a expiaciones, ni al pecado.

Esto solo es suficiente para sospechar de la mala exégesis del susodicho católico.

Pero decía, de qué esperanza nos habla Juan?

De la segunda venida de Jesús, y de que cuando venga, su Espíritu ya nos habrá transformado a imagen suya.

En efecto, el versículo que el tipo católico había interpretado como expiatorio es, en realidad, un versículo que nos habla de la santificación, es decir, el proceso de moldeamiento a imagen de Jesús que todo receptor del Espíritu Santo experimenta a lo largo de su vida.

Veamos cómo se nos explica esto en el versiculo anterior al que nos ocupa,
2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Ahora somos hijos de Dios, dice Juan.
En efecto, y cómo recibe uno la adopción de Dios Padre?

Por fe.
Recordáis cómo el mismo Juan nos habla de esto en su Evangelio?
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 1
Ahora bien, todo aquel que recibe el don de la fe, lo recibe por la acción del Espíritu Santo en él.

Y cuál es una de las funciones del Espíritu Santo?

La de moldear al creyente a imagen de Jesús,
18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
2 Corintios 3

29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Romanos 8
Exacto, y eso es justo lo que nos está diciendo Juan en el segundo versículo que hemos visto.
Y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él
Y cómo se relaciona esto con el versículo siguiente?

Directamente.

La acción del Espíritu Santo nos purifica, no de nuestros pecados, nos purifica en el sentido que nos limpia de nuestro viejo Yo,
1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

Juan 15
Como he dicho al principio, la santificación es un proceso constante y progresivo que se desarrolla a lo largo de la vida del creyente, un proceso en el cual el ser humano -a diferencia de la Salvación la cual es por Gracia- sí tiene un papel.

Y es que hemos de entender que Dios acaba lo que empieza, que la Salvación es un lote que incluye nuestra santificación, hemos de entender que entre las muchas gracias que uno recibe en Cristo Jesús, está la de la recepción del Espíritu Santo que nos faculta para resistir al pecado.
Mas por obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención,
1 Corintios 1:30
Por tanto, la idea que no hemos de perder de vista es que la acción del Espíritu Santo en el creyente, le transforma a imagen de Jesús de manera definitiva,
se purifica a sí mismo, así como él es puro.
Esta es la razón por la cual Jesús nos dice que por sus frutos les conoceréis, pues todo aquel que está en Cristo, nueva criatura es, y las nuevas criaturas no pueden evitar andar de acuerdo a su nueva naturaleza,
17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

Mateo 7
No es que uno para salvarse deba hacer buenas obras, es que cuando uno ha sido salvo por fe, y ha recibido el Espíritu Santo, su vida da fruto.

Qué frutos?

Los del Espíritu.

Si alguien después de diez, veinte o treinta años en el Evangelio, sigue siendo rencoroso, egoísta, envidioso, si busca el reconocimiento de los que le rodean al utilizar la excusa de Dios para dárselas de santito, si le encanta corregir a los hermanos pero no acepta corrección, si...

Entonces uno debería poner en duda su Salvación, pues su vida no da el fruto que Dios quiere.

Ahora bien, una vez visto todo esto, parafraseemos con nuestras propias palabras, el segundo y tercer versículo de 1 Juan 3,
2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Hmm, empecemos con el segundo...

Queridos hermanos, aunque por fe ya seamos hijos de Dios, todavía no hemos llegado a aquello a lo que estamos llamados a ser, todavía no nos hemos deshecho de los viejos ropajes de nuestro antiguo Yo, y nos dejamos arrastrar más por lo carnal que por lo espiritual.
No obstante, nuestra fe nos da la certeza que cuando el Señor venga, el Espíritu Santo que hace que tengamos esta esperanza, nos habrá transformado por fin, a imagen del mismo Señor que nos ha dado todo esto.
3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
Y ahora el tercero...

Todos los que tenemos fe en el Señor, todos los que sin haberle visto le queremos, todos los que vemos que amamos lo que Dios ama y aborrecemos lo que el Señor aborrece, todos los que a diario luchamos para que el viejo Yo mengüe y el Señor crezca en nosotros, todos los que tenemos esta esperanza que solo da la fe, y fe que solo da el Señor, todos estos, decía, nos purificamos de las inmundicias de nuestro viejo Yo, dejándolo atrás clavado en la cruz, y vamos avanzando en santidad para ser imagen de Jesús.

Ok, no ha sido la mejor paráfrasis del mundo, por eso animo a que cada uno pruebe la suya.

Sea como sea, mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...


sábado, 22 de enero de 2011

Permíteme Volver a Presentarte al Cristo, por Blair Wingo


Permíteme volver a presentarte al Cristo, por Blair Wingo


Nos han pintado a un falso Cristo.
Le hemos visto en la tele, haciéndose el cool, ya ves cómo ha cambiado...

Es un Mesías diferente al de la Biblia por eso... Permíteme volver a poner al Cristo en escena.

No ese Cristo tan raro que a veces nos ponen, ese que no se basa en hechos, ese que tantas veces nos presentan.

El Cristo en Gloria, no el que cuelga de tu cuello.

Porque él es el verdadero Mesías de la Paz, el que solo mora en los salvos.

Por eso permíteme trazar el dibujo del Cristo de las Escrituras que predica fe y arrepentimiento, aquello que tu Jesús cool... parece que nunca menciona.

Porque parece que le da igual todo lo que haces.
Pero hey, solo hay un Cristo verdadero, por tanto, cuál es el que reinará en ti, cuál?

El Cristo millonario que quiere hacerte rico?
El que te da algo de lujo, fama, dinero para demostrar que estás bendito?

El Cristo de los Panteras Negras que es el primero en levantar el puño?

El Jesús de Kan... Ye... West que anda por ahí sin nada de santidad?

A cuál elegirás? He dicho que... A cuál elegirás?

Por eso creo que ya es hora que tenga que volver a presentarte al Cristo.

Porque así no estaremos confundidos sobre cuál es el verdadero, porque uno nos lleva a la muerte, y el otro...
ES Vida.

Por tanto, permíteme volver a presentarte al Cristo.

Permíteme volver a presentarte al Cristo, he dicho que me permitas volver a presentarte al Cristo.

La gente lo ha distorsionado y eso NO ESTÁ BIEN!

Permíteme volver a presentarte al Cristo.
No alguien con quien puedes mercadear y conseguir lo que te interesa.

Ni el nombre que proclamas para esconder tus fallos.

Mira, si lo que digo es Verdad, entonces estás sirviendo a otro Señor.
Tu Mesías es un ídolo y estás perdido.

Porque, qué hay del Cristo de las Escrituras?
Él nos llamó para ofrecernos el perdón a todos.

No para llevar una cruz, sino para cargar tu cruz, para que así le pudieras seguir.

Porque estamos condenados a muerte por nuestro pecado.

Y es por la Misericordia de Dios que Su Ira no nos ha abrasado antes.

Igual que Sodoma y Gomorra, solo que nuestra maldición está en nuestro interior.

Y ya ves que Jesús nos dio la oportunidad de aprender de él.

Así podrá ser Glorificado como le corresponde de pleno derecho.

Por tanto, si servimos a ese Mesías de imitación tío, es como darle una bofetada en pleno rostro, distorsionando Su Gracia y despreciando su sacrificio.

Por un Cristo mundano, un Cristo de "Una Vida con Propósito", que profetizó que te usaría aunque no andaras como él anduvo...

O el Jesús del S.A.T, que te ayuda con todas tus preguntas, que hace que llegues a la universidad y que te ayuda a aprobar las mates y la física.

O el Jesús gay que no te ve pecar.

O el Jesús de las Destiny's Child, que mira a Beyoncé y empieza a sonreir.

A cuál elegirás?
He dicho que a cuál elegirás?

Por eso creo que ya es hora que tenga que volver a presentarte al Cristo.

Y así no estaremos confundidos sobre cuál es el verdadero, porque uno nos lleva a la muerte, y el otro...
ES Vida.

Por eso, permíteme volver a presentarte al Cristo.

Permíteme volver a presentarte al Cristo, he dicho que me permitas volver a presentarte al Cristo.

La gente lo ha distorsionado y eso NO ESTÁ BIEN!

Por eso, permíteme volver a presentarte al Cristo.

No alguien al que le podamos tapar la boca, para que podamos seguir con la nariz en la basura, y así no le oigamos decir que hemos de arrepentirnos de nuestros pecados, nacer de nuevo, no mezclarnos con lo mundano...

Y Broadway, es el Camino Ancho por el que camina la "Material Girl", la que te ha seducido, la que te da de comer un falso Mesías que no quiere salvarte de tus pecados sino... ir de marcha contigo.

Como el "Jesús es mi colega", o "Jesús me ha dado trabajo", o "Jesús es mi Engaño"... pero, podría levantarse el Mesías auténtico por favor?

El ÚNICO que es VERDADERO.

Porque lo han derribado, tirado por los suelos, puesto ídolos en su lugar, distorsionado, hasta el punto que si viniera ahora el Jesús de verdad... tío, quizás la "Iglesia" le colgaría!

Ponle en uno de esos postes y crucifícalo otra vez.

Porque él no va a tolerar tu pecado.

Y me duele ver a la "Iglesia" defender su estilo de vida.

Y es que wow, es que no queremos conocer a Jesús, el que se entregó voluntariamente por nosotros para liberarnos de nuestro pecado?

De verdad que tengo que hacer esto como sea.

Porque NUNCA taparé la Luz.
Por tanto, esta noche voy a volver a presentarte al Cristo.

He dicho que esta noche voy a volver a presentarte al Cristo.
Porque la gente lo ha distorsionado y eso NO ESTÁ BIEN!

Por eso, voy a volver a presentarte al Cristo porque tío... un día volverá y es importante que seas capaz de reconocerle, porque sabes que la Escritura nos habla de eso.

Habrá mucha gente que diga "Soy el Mesías... nono, yo soy el Mesías... nono, yo soy el Mesías", pero cuál es el verdadero?

Y para saber la respuesta tienes que ir a la Biblia para ver que él volverá en la nubes con Poder y en Gloria, que toda rodilla se doblará, testificando Su Autoridad.

Así pues, será mejor que pongas al Cristo de las Escrituras por encima del resto, no el mismo que es aceptado por la mayoría, cuando él mismo dijo que el mundo le odiaría.

Por tanto... cómo es que de repente todo el mundo quiere salir con él?
Piensa en ello.

Espero que no hayas caído en el Jesús de "Sé como eres, no cambies nunca".

O el Jesús de "Dios tiene un plan maravilloso para tu vida".

O el Jesús de "No hace falta arrepentirse"... o, el de "Todos los caminos conducen a Jesús".

Espero que no hayas caído en esto, y que sirvas al único que es Santo.

Porque será horrible que el Día del Juicio, el Jesús al que hayas servido no sea nada más que un "Ángel de Luz", un diablo que ocultaba una fachada de demonios disfrazados de Mesías.

Tanto tiempo sirviendo a un Jesús al que no habían clavado por sus pies y muñecas, un Mesías que no tiene ninguna espada saliéndole de la boca, un Cristo sin rastro de Justicia.

Y así día tras día, día tras día, perdiéndose voluntariamente pues sirves a un Cristo que te lleva al Abismo.

Así pues, vayamos a la Escritura para que no nos engañen cuando nos digan que cuando pecamos él sigue en nosotros.

No vayamos al Cristo que el Mundo ama, al que le enrolla tu música mundana, tu tele mundana, tus salidas al Club, tu sexo, tus mentiras, tu vanidad, tu falso amor y todo aquello que las Escrituras nos dicen que hizo que el Mesías tuviera que derramar su sangre.

Por tanto, asegurémonos que estamos sirviendo al verdadero Mesías, no el lobo disfrazado de cordero que tanto te gusta.

El ÚNICO, el que quiere hacerte NUEVA CRIATURA, el UNIGÉNITO.

Por tanto, creo que ya era hora que alguien te presentara al Mesías, al Cristo... por favor, ayúdame a dar la Bienvenida...

A Jesucristo
.


Aquí Blair Wingo recitando su poema... impagéibol!

viernes, 14 de enero de 2011

De Testigos de Jehová y Negaciones de la Divinidad de Jesús


Hace poco, en un encuentro callejero con un par de testigos de Jehová, los tipos me citaron Juan 10:34 como demostración escriturial de que Jesús no es Dios sino simplemente un dios...

Recordemos que los testigos sostienen que Jesús no era Dios encarnado, sino la primera criatura creada por Dios.

La causa de su cita fue mi exposición de Juan 1:1 como demostración de la divinidad de Jesús.

Su respuesta lógica y esperada fue citarme su versión adulterada de Juan 1:1 para probar que Dios había creado pequeños dioses, siendo Jesús el primero y más importante de todos ellos.

Un dios..? les dije, Cuántos dioses existen según ustedes? los cristianos creemos en la existencia de un único Dios.

Y es aquí cuando se recurrió a la cita que nos ocupa, ya sabes, Juan 10:34.
Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?
Ahora bien, es que Jesús nos estaba diciendo en ese pasaje que existe más de un Dios?

Es que el mismo Jesús que dijo y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, se nos había vuelto politeísta de repente?

En absoluto, la cita de los testigos no es nada más que uno de sus líos habituales.

Pero leamos el contexto para ver el por qué de su error,
30 Yo y el Padre uno somos.

31 Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.

32 Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?

33 Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

34 Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?

35 Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),

36 ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?
En esta escena Jesús está citando un salmo, el número 82.

Por tanto, para entender la escena y el por qué de la cita, es necesario analizar dicho Salmo.

La intención de este salmo era la de criticar los juicios injustos con los que los jueces de Israel prevaricaban de contínuo al abusar de su autoridad, y recordarles al mismo tiempo que por encima de ellos se encuentra el Juez de toda la tierra: Dios.
2 ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente,
Y aceptaréis las personas de los impíos?

3 Defended al débil y al huérfano;
Haced justicia al afligido y al menesteroso.

4 Librad al afligido y al necesitado;
Libradlo de mano de los impíos.

5 No saben, no entienden,
Andan en tinieblas;
Tiemblan todos los cimientos de la tierra
.
Este salmo fue originalmente escrito en hebreo, y la palabra traducida como dioses es Elohim, la cual -si bien es uno de los nombres de Dios- significa literalmente poderosos.

Y ahí está la clave para entender el Salmo.

En efecto, el Salmo 82 es un salmo irónico, burlesco, un salmo que empieza mostrando una escena en la que Dios/Elohim, juzga a los otros Elohim/poderosos de la tierra,
1 Dios está en la reunión de los dioses;
En medio de los dioses juzga.
Dios juzga los malos juicios de los jueces, los garantes de la Ley de Dios, juzga sus abusos, y todas las prevaricaciones que hemos visto al leer los versículos que van del 2º al 5º.

Y es precisamente el 6º versículo el que cita el Señor,
6 Yo dije: dioses sois,
Y todos vosotros hijos del Altísimo;
El autor del salmo juega con el significado ambíguo de las palabras con una intención clara, atacar a los jueces injustos, recordarles que no son nada más que hombres y que tendrán que dar cuenta de su maldad.

Esto se hace evidente en el siguiente versículo,
7 Pero como hombres moriréis,
Y como cualquiera de los príncipes caeréis.
En efecto, Dios dio poder y autoridad a los jueces de Israel para gobernar sobre sus hermanos.

Pero los poderosos, en vez de hacer Justicia, en vez de defender al débil y al huérfano, hacer justicia al afligido y al menesteroso, abusaron de su poder e hicieron el mal.

Y he aquí la sentencia de Dios, una sentencia llena de ironía,
6 Yo dije: dioses sois,
Y todos vosotros hijos del Altísimo;

7 Pero como hombres moriréis,
Y como cualquiera de los príncipes caeréis.
Vosotros jueces, vosotros los poderosos, los que teneis poder y autoridad para decidir sobre la vida de los demás, los que os comportais como dioses en la tierra, los que creeis que estáis por encima del Bien y del Mal, ciertamente sois dioses/Elohim/poderosos...

Pero caereis como los demás, moriréis como el resto de los seres humanos, pues no sois Nada, y Yo, el Juez de todos los hombres, os juzgaré por vuestra maldad.
8 Levántate, oh Dios, juzga la tierra;
Por consiguiente, una vez analizado todo esto, puede el testigo defender que Jesús nos hablaba en esa escena sobre la existencia de otros dioses...?

No.

La ceguera espiritual del testigo, no le permite entender que en esa escena, el Señor se estaba burlando de la ignorancia de los que le rechazaban.

Esta misma ceguera es la que le impide ver que defender que no hay más Dios que YHWH, y la doctrina de los pequeños diosecitos, es una contradicción absurda que les tendría que hacer ver que las doctrinas que les enseñan no son Verdad, pues en la Verdad no hay contradicción.

Mientras meditais en todo esto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...

lunes, 10 de enero de 2011

De Herejías que Tienen Lugar en la Misa Católica

De entre todas las herejías mejor disfrazadas de santidad que uno se ha encontrado a lo largo de su Camino, destaca -sin duda alguna- la de la misa católica.

Y esto no es ninguna maravilla, pues el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz.

En esta entrada veremos el por qué.



Empecemos viendo qué es lo que nos dice el catecismo católico con respecto a la misa.
La Eucaristía es "fuente y culmen de toda la vida cristiana".
Para el catolicismo la misa es el mayor de los sacramentos, de ahí que la herejía sea tanto más ofensiva, pues el resto de los dogmas se articulan a partir de dicho sacramento.

Ahora bien, qué es lo que tiene lugar en cada celebración eucarística católica?

El sacrificio de Jesús en la cruz.
1365 Por ser memorial de la Pascua de Cristo, la Eucaristía es también un sacrificio.
[...]
1366 La Eucaristía es, pues, un sacrificio porque representa (= hace presente) el sacrificio de la cruz, porque es su memorial y aplica su fruto:

«(Cristo), nuestro Dios y Señor [...] se ofreció a Dios Padre [...] una vez por todas, muriendo como intercesor sobre el altar de la cruz, a fin de realizar para ellos (los hombres) la redención eterna.
Sin embargo, como su muerte no debía poner fin a su sacerdocio (Hb 7,24.27), en la última Cena, "la noche en que fue entregado" (1 Co 11,23), quiso dejar a la Iglesia, su esposa amada, un sacrificio visible (como lo reclama la naturaleza humana) [...] donde se representara el sacrificio sangriento que iba a realizarse una única vez en la cruz, cuya memoria se perpetuara hasta el fin de los siglos (1 Co 11,23) y cuya virtud saludable se aplicara a la remisión de los pecados que cometemos cada día (Concilio de Trento: DS 1740).

1367 El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio: "La víctima es una y la misma. El mismo el que se ofrece ahora por el ministerio de los sacerdotes, el que se ofreció a sí mismo en la cruz, y solo es diferente el modo de ofrecer" (Concilio de Trento: DS 1743).
"Y puesto que en este divino sacrificio que se realiza en la misa, se contiene e inmola incruentamente el mismo Cristo que en el altar de la cruz "se ofreció a sí mismo una vez de modo cruento"; […] este sacrificio [es] verdaderamente propiciatorio" (Ibíd)
.
Fijémonos en las ideas que se presentan en el catecismo para poder mostrarlas como lo que son: una herejía.

Tenemos por un lado que la eucaristía es presentada como un sacrificio real, el mismo sacrificio que el que sufrió el Señor en la cruz, un sacrificio que se repite cada vez que se oficia misa,
Por ser memorial de la Pascua de Cristo, la Eucaristía es también un sacrificio.
[...]
1366 La Eucaristía es, pues, un sacrificio porque representa (= hace presente) el sacrificio de la cruz, porque es su memorial y aplica su fruto
.
Ahora bien, qué nos dice la Palabra en relación al sacrificio de Jesús en la cruz?

Que fue el último por los pecados de su Pueblo pues fue Suficiente para perdonar sus pecados, para santificarlos, que a diferencia de la Ley mosaica, el sacrificio de Jesús no necesita repetirse una y otra vez, pues fue la propiciación que Dios mismo ofreció...

Veamos cómo el autor de la epístola a los Hebreos, nos dice todo esto.

En ella, el autor primero muestra la inefectividad y temporalidad de los rituales mosaicos, para así poder contrastalos con la eficacia y perfección del sacrificio de Jesús,
1 Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal.

6 Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto;

9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto,

Hebreos 9
El antiguo pacto era incapaz de borrar los pecados, de ahí que cada año tuvieran que ofrecerse sacrificios una y otra vez, una y otra vez...

En efecto, pues el fin de la Ley mosaica era evidenciar el pecado en el ser humano.

Algo que tiene que repetirse una y otra vez, es algo incapaz de perfeccionar al beneficiario de dicho sacrificio, y he ahí lo perverso del culto católico pues, la misa -al equiparar los sacrificios mosaicos con el de Cristo- lo que está haciendo es rebajar el sacrificio y la sangre del Señor, a la altura de los sacrificios imperfectos realizados con sangre de animales de la Ley mosaica.

Ahora bien, qué nos dice el autor de Hebreos en relación al sacrificio de Jesús?

Justo lo contrario de lo que hemos visto en los sacrificios mosaicos,
26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;

27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.

28 Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre.

Hebreos 7

...

24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;

25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.

26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.

27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Hebreos 9
Qué es lo primero que aprendemos tras leer estos pasajes?

Primero, que los tipos del Concilio de Trento, no habían leído la epístola a los Hebreos...

Y segundo, que si hay algo que la eucaristía no puede ser es un sacrificio, pues Dios nos dice una y otra vez, que el sacrificio de la cruz se llevó a cabo una sola vez, que es Suficiente para hacer propiciación por los pecados de Su Iglesia y que por tanto, dicho sacrificio fue el último sacrificio propiciatorio que habrá jamás.

Para qué instituyó el Señor la Santa Cena?
Como un recordatorio de su sacrificio, como un anuncio de la segunda venida del Cristo en Gloria.
23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;

24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.

25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.

26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

1 Corintios 11
La misa es un recordatorio del Único Sacrificio Verdadero, el de nuestro Señor, por consiguiente -si creemos en la Palabra de Dios- la misa no puede ser un sacrificio por pecado alguno.

Esta idea queda aun más clara en el capítulo 10º de la misma epístola,
1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.

2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado.

3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados;

[...]

8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley),

9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.

10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

11 Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;

12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,

13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;

14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

15 Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:


16 Este es el pacto que haré con ellos
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en sus corazones,
Y en sus mentes las escribiré,

17 añade:
Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.

18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.

Hebreos 10
Cómo puede alguien que haya estudiado la Palabra, cómo puede alguien lleno del Espíritu Santo de Dios, tras leer estos pasajes, sostener que
1367 El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio: "La víctima es una y la misma.
El mismo el que se ofrece ahora por el ministerio de los sacerdotes, el que se ofreció a sí mismo en la cruz, y solo es diferente el modo de ofrecer" (Concilio de Trento: DS 1743)
.
No son suficientemente claras frases tales como una vez para siempre, y no para ofrecerse muchas veces, Cristo fue ofrecido una sola vez, donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado...?

Por alguna razón muy sencilla de entender, el catolicismo vuelve al viejo e ineficaz sistema ritual de expiación de los pecados, vuelve al interminable ciclo sacrificial de expiación por los pecados diarios.

La razón es la falta de fe en la eficacia del sacrificio de Jesús en la cruz.

Exacto, tal y como escuché una vez a Piper, la falta de fe se traduce en dos cosas, o rebelión abierta contra Dios, o legalismo.

El catolicismo ha optado por el legalismo, pues en realidad no cree en el Valor del sacrificio de Jesús, de ahí la necesidad de su contínua re-presentación propiciatoria.

El católico cree que si peca, debe ofrecer algún tipo de satisfacción, ya sea mediante penitencias o mediante misas, pues cree que Jesús limpia algunos pecados, mas no todos.

Veamos cómo nos dice esto el catecismo católico,
"Y puesto que en este divino sacrificio que se realiza en la misa, se contiene e inmola incruentamente el mismo Cristo que en el altar de la cruz "se ofreció a sí mismo una vez de modo cruento"; […] este sacrificio [es] verdaderamente propiciatorio"(Ibíd).
Al mismo tiempo, es enorme el disparate que supone hablar de sacrificios incruentos, es decir, sin sangre de por medio.

En efecto, en todo sacrificio es absolutamente necesario el derramamiento de sangre, de ahí que leamos que,
22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
Hebreos 9
Pero por qué es necesario dicho derramamiento?

Por lo que significa, es decir, la vida está en la sangre.

El catolicismo no comprende lo que sucede en la cruz, y como no lo comprende cree necesario la hacer propiciación por los pecados que cometemos en nuestras andaduras por el Camino.

Lo que el catolicismo no entiende es que en la cruz, el Señor hizo propiciación por los pecados de su Iglesia, de su pueblo, pues el Señor es el Cordero de Dios, el Mesías de Dios, Dios encarnado.

Es decir, su valor supera el de toda la humanidad entera, de ahí que su muerte cubra todos los pecados de Su Pueblo.

En efecto, todo pecado implica una mancha en el alma que impide que tras la muerte, el hombre pueda tener comunión con Dios, pues donde hay Santidad, no puede haber pecado, y Dios es pura Santidad.

Recordáis al autor de Hebreos diciéndonos que sin santidad, nadie verá a Dios?

En efecto, ahí nos está hablando de esta misma idea.

Por muy pequeño que sea el pecado de alguien, la imposibilidad de tener comunión con Dios es total.

Adán no asesinó a nadie, no robó nada, no adoró a ningún otro dios... simplemente desobedeció un mandato del Señor, y al pecar, al mancharse su alma, tuvo que abandonar el Edén, es decir, el estado de pureza y comunión que tenía con Dios antes de su falta.

El castigo que exige una alma manchada de pecado, es la muerte del pecador, o la muerte de un sustituto sin mancha, tal como anunciaban los sacrificios de la Ley mosaica, recordáis?

El cordero recibía los pecados del pueblo, era degollado en cumplimiento de la Ley de Dios (El alma que pecare, esa morirá), y el pueblo recibía perdón por los pecados de ese año.

En dicho sacrificio había una transferencia de justicias.

Pues bien, ahí es donde entra nuestro Señor, o no recordáis a Juan diciendo He ahí el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo...?

Jesús se ofreció como cordero sacrificial para pagar el precio que exige el pecado de su Iglesia, de su Pueblo.

En la cruz vemos una transferencia de justicias, nuestro pecado en él, su justicia -su vida sin pecado- en nosotros.

Esto es lo que permite que tengamos acceso a Dios Padre.

Una vez Jesús es ofrecido como sustituto sin mancha... el Pueblo de Dios, Su Iglesia, recibe el perdón por sus pecados.

Un perdón definitivo, total.

Quien forme parte del pueblo de Dios, no tiene que ofrecer una y otra vez sacrificios por sus pecados, pues el sacrificio que sufrió el Señor por nosotros, fue Suficiente.

Si no fuera así, Dios habría fallado de algún modo pues no hemos visto que fue Dios quien presentó el sacrificio de Jesús como propiciación por los pecados de Su Pueblo?

El creyente, debe alejarse del pecado, pero si por la razón que sea, el hermano peca, simplemente debe arrepentirse de todo corazón, pedir perdón a Dios por su pecado y acogerse a la Gracia de Dios.

Ahora bien, quien se tome la Gracia de Dios como una licencia para pecar lo que le dé la gana, demuestra que no pertenece a la Iglesia de Dios y su condena es segura.

Pero este es otro tema.

Lo que estamos diciendo es que Jesús presentó el sacrificio perfecto por todos los pecados de aquellos a los que redime, de ahí que no haga falta presentar sacrifico alguno más,
12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,

[...]

14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

Hebreos 10
Sostener que la misa es un sacrificio por los pecados, afirmar que en el altar se vuelve a sacrificar al Mesías, al Cordero que Dios mismo presentó para hacer propiciación una vez por todas por los pecados de Su Pueblo, es no creer, desconfiar la Palabra de Dios y sobretodo una burla al sacrificio de Jesús, pues reduce dicho sacrificio, a la categoría de los vacíos rituales mosaicos, los cuales eran incapaces de hacer remisión perfecta por los pecados de nadie.

La ideas que leemos en Hebreos son claras, Dios mismo se encarnó en Jesús el cual es hecho nuestro Sumo Sacerdote Perfecto, se ofreció a sí mismo por los pecados de Su Pueblo, un sacrificio que perfeccionó, en el sentido que cubrió de modo definitivo todos los pecados de los que santifica, es decir, los que por fe reciben el Espíritu Santo.

La Suficiencia de dicho sacrificio hace innecesario tener que volver a repetirlo una y otra vez, tal como se veían obligados a hacer los sacerdotes mosaicos.

Por consiguiente, nada de volver al viejo sistema, pues era ineficaz, una sombra del verdadero sacrificio, el del Mesías, nada de afirmar que el divino sacrificio de la misa, es verdaderamente propiciatorio, pues el único sacrificio verdaderamente propiciatorio, fue el de Jesús, realizado una sola vez en la cruz.

El catolicismo ha levantado en cada iglesia un pequeño altar donde vuelve a sacrificar, en cada misa, al Cordero de Dios, un pequeño altar a imagen del sacerdocio levítico, un sacerdocio ineficaz, realizado por sacerdotes impuros con sangre de animales...

La misa niega la singularidad del sacrificio de Jesús, niega el que es hasta el momento, el acto más grande de toda la historia de la humanidad, y lo niega pues re-presenta (hace presente según ellos, de modo verdadero), un sacrificio literalmente irrepetible pues su repetición niega su valor Absoluto, su eficacia.

Documentándome sobre el tema de la misa católica, encontré un artículo firmado por John MacArthur.

En dicho artículo, cita a John O'Brian, un sacerdote autor de un libro titulado "The Faith of Millions: The Credentials of the Catholic Religion".

MacArthur extrae la siguiente cita,
Cuando el sacerdote anuncia las magníficas palabras de la consagración, es decir, de la misa, alcanza el Cielo, hace descender al Cristo de Su Trono, y lo coloca sobre el altar para sacrificarlo una vez más por los pecados de la humanidad.
Este poder ejercitado por los sacerdotes, es mayor que el poder de los santos y los ángeles, más grande que el de los serafines y querubines.
Incluso es mayor que el de la virgen María, pues mientras María fue el medio a través del cual el Cristo vino al mundo una vez, el sacerdote le hace descender del Cielo para presentarlo sobre el altar como la víctima eterna, no una vez, sino miles de veces
.
Ahá, O'Brian tampoco ha leído la carta a los Hebreos...

La misa contiene muchas herejías más, por ejemplo, los congregantes no toman el vino como ordenó el Señor, pues tan solo lo toma el sacerdote; se defiende la idea de la transubstanciación; el culto se realiza en un lugar lleno de estatuas ante las cuales nadie tiene el menor problema para inclinarse ante ellas, y un largo etcétera...

Hay tantas, tantas aberraciones en la misa católica, que si intentáramos analizarlas detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían...

Todos los católicos que aman sinceramente a Dios, deben confiar en Él, deben confiar en las Promesas que son en el Mesías, el Cristo, el Hijo, deben entender que Dios le ofreció una vez por todas, como propiciación -sacrificio agradable a Dios- por nuestros pecados, por todos ellos... deben comprender que no hay ninguna otra rama cristiana -ni ortodoxa, ni protestante- que defienda que en la misa se sacrifica de nuevo al Cordero de Dios, que la misa tiene poder para expiar pecados, deben ver que hasta el concilio de Trento, la misa se veía como un memorial del único sacrificio propiciatorio verdadero, el de Jesús nuestro Señor, deben comprender que el hecho de que la iglesia ortodoxa nunca haya considerado la misa como la re-presentación, es decir, la repetición propiciatoria del sacrificio de Jesús, ni que haya jamás considerado que el pan y el vino se transubstancian en la verdadera carne y sangre del Señor, es la demostración de que todo esto es una creación del ánimo antireformador del concilio de Trento, pues tanto los católicos como los ortodoxos, supuestamente son herederos de la misma tradición -los apóstoles- y jamás de los jamases, la iglesia ortodoxa ha defendido esas ideas.
Al mismo tiempo deben comprender que la misa rebaja el sacrificio de Jesús, la sangre del Cordero de Dios, a la indigna y estéril altura de los sacrificios mosaicos y la sangre de animales, deben comprender que el hecho de confiar en la expiación de la misa, conduce a a apartar la mirada y la disminuir la confianza en el sacrificio de la cruz, pues si cuando uno sabe que puede expiar sus pecados en una misa, deja de confiar exclusivamente en el sacrificio de la cruz...

Todo católico honesto debe entender que Dios no está loco, y si nos deja en Su Palabra que el sacrificio de Jesús fue único, irrepetible y Suficiente para expiar todo pecado que Su Iglesia haya cometido, pues fue sacrificio de la sangre del Cordero de Dios, si nos presenta la repetición contínua de los sacrificios mosaicos como la evidencia de su incapacidad y futilidad como sacrificio expiatorio, todo católico honesto debe comprender que es literalmente imposible que de repente Dios se desdiga, y sostenga que cada culto eucarístico es propiciatorio, que se sacrifica de nuevo a Jesús, que en realidad todo lo que nos dejó en Su Palabra no era cierto...

Cómo confiar en un Dios así?
Qué valor tienen las promesas de un Dios que promete vida eterna y perdón de pecados, si como vemos es incapaz de mantener Su Palabra?

Dios no miente, Dios no está loco, Dios cumple lo que promete, y Sus promesas son en Su Hijo, que fue entregado por nuestros pecados y levantado para nuestra justificación.

Le pido de todo corazón a todos los católicos que piensen y mediten en lo que han leído, que confíen en el perdón de sus pecados realizado en la cruz, que confíen en el sacrificio único, irrepetible y suficiente del Mesías, el Cordero de Dios, y que tengan fe en Dios, pues de eso va todo.

Mientras reflexionáis sobre todo esto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo..