Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



martes, 26 de julio de 2011

De que Está Abrogado, No por Supresión, sino por Cumplimiento...

No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
Mateo 5:17
En efecto, para el cristiano, el Antiguo Pacto está abrogado no por supresión u omisión, sino por cumplimiento.

Nuestro Mesías cumplió la Ley a la perfección, para que dicho cumplimiento se nos pudiera imputar a nosotros mediante la justificación que es por fe, no para facilitarnos el cumplirla también.

Por tanto, no contemples los 10 mandamientos como si fueran tu norma moral, pues estás bajo una Ley que contempla y supera dichos mandamientos: la Ley mesiánica, la Ley impresa en nuestros corazones, la Ley de Cristo.

Ahora bien, el marco legal bajo el cual el Nuevo Pacto en la sangre del Mesías sufriente fue ratificado, es el pacto sinaítico, y la unión entre un pacto y otro, lo determina la obediencia del Cristo al Pacto mosaico, como requisito legal para erigirse como Mediador de un mejor Pacto.

Sin cumplimiento no hay ni mediación posible, ni un nuevo marco legal.

Por consiguiente, existe una conexión entre la Ley moral mosaica, y la directriz de una vida en el poder del Espíritu, que no es la que algunos hermanos suponen.

En efecto, la muerte sustitutiva de nuestro Mesías Dios libera a todo pecador objeto de dicha redención de la maldición de la Ley, pues uno de los efectos de dicho sacrificio sustitutivo es la muerte del cristiano a la Ley mediante la unión al cuerpo de su Mesías Dios, de acuerdo a las normativas legales de la Ley mosaica.

En resumen, la muerte de nuestro Mesías Dios -la cual establece un Nuevo Pacto en su sangre- solo puede ser entendida como resultado del cumplimiento de unas exigecias legales mosaicas, que no son norma de vida para todo aquel que -como resultado de ser objeto del Nuevo Pacto- anda en el poder del Espíritu.

Mientras meditáis en todo ello, dad gracias por todo a Dios nuestro Padre, en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...


lunes, 4 de julio de 2011

De Quién Es en realidad el Problema...

14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
1 Juan 3
No dudes de esto ni por un momento, si ves a tu hermano que está pasando por momentos difíciles, y no haces lo posible por ayudarle: Quien en realidad tiene un problema no es él...

Lo eres tú...

Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...


domingo, 3 de julio de 2011

De que me Muestres un Inquisidor, y Yo te Mostraré un Hipocrita...


Cuando alguien que se confiesa cristiano vive sometido a un pecado del cual en realidad no quiere librarse, intenta buscar en él evidencias de fe para dar tranquilidad a su angustia.

Dado que la seducción por su pecado es mayor que que el malestar que le provoca el mismo, el susodicho cae en el autoengaño.

De este modo, disfraza su infidelidad, creando un buen número de reglas autoimpuestas con el fin de dar imagen de santidad.

En efecto, para él la imagen lo es todo, pues no le preocupa someterse al pecado mientras dicha sumisión no sea percibida por los que le rodean.

El cristiano autoengañado dará un valor desmedido a rituales vacíos de toda espiritualidad, tales como asistir a cultos para ser visto, diezmar, ostentación de pasajes memorizados, etc...

El tipo cree que el cumplimiento de esas reglas autoimpuestas, neutralizará la lealtad a su pecado cuando la realidad es justo la contraria.

Exacto, al vivir en hipocresía, añade pecado a su pecado.

La gravedad del asunto sería menor si no fuera porque la inmensa mayoría de los cristianos autoengañados suelen erigirse como los guardianes de la moral de los hermanos que le rodean.

En efecto, no habrá jamás mayor inquisidor, fiscal, juez y verdugo del cristiano fiel, que el cristiano autoengañado.

Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...

De Cuál Es la Verdadera Autoridad...

Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Juan 14:15
Cuándo nos sometemos a alguien en toda circunstancia?

Cuándo alguien tiene verdadera autoridad sobre nosotros?

Hmm, cuando reposa sobre nuestras cabezas la amenza por desobediencia?

No, pues cuando la amenaza se debilita, uno se libera del yugo impuesto.

Cuando nos conviene someternos a dicha autoridad para conseguir un beneficio?

No, pues cuando uno alcanza el objetivo marcado, la autoridad se marchita, decae, muere.

No por amenazas, no por imposiciones, no por propio interés... cuándo nos sometemos a alguien en todo momento?

Cuando le amamos de todo corazón.

Cuando uno ama a Dios, se somete al Él en toda circunstancia, entienda las razones de todo aquello por lo que está pasando o no.

Cuando uno ama al hermano, antepone las necesidades de este a las propias a pesar de que la entrega no sea correspondida, pues como el verdadero amor no busca lo suyo, uno se entrega al hermano porque le ama, no porque de ello pueda sacar algo a cambio.

Uno se somete a alguien, uno se entrega a alguien en toda circunstancia cuando le ama.

No hay más.

Esa es la verdadera Autoridad, la que es fruto del Amor de Dios.

Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...


viernes, 1 de julio de 2011

De que a cada Uno Lo Suyo...


17 Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no?
19 Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario.
20 Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción?
21 Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
22 Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron
.
Mateo 22
La pregunta que le viene a uno en mente es, si hay que darle al César lo que es del César, qué es lo que habría que darle a Dios?

¿De quién es esta imagen? Preguntó el Señor nuestro Dios a los herodianos.

De César, le dijeron.

Bien, qué imagen ves en ti?

A Dios.
Fuiste creado a imagen de Dios.

Por tanto, da a Dios lo que le pertenece, y entrégate en cuerpo y alma al Señor tu Dios.

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias por todo a Dios Padre en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...