Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



lunes, 18 de abril de 2011

De que la Justificación No Es la Infusión de Santidad en el Impío, tal como Sostiene el Catolicismo, sino una Declaración Judicial de Dios... (2)


Decíamos en la primera parte que el romanismo confunde Justificación con Santificación, a pesar de que la Palabra establece una clara distinción entre un hecho y el otro.

Veamos por ejemplo,
11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
1 Corintios 6
Pablo menciona tres hechos distintos entre ellos, ser lavado, ser santificado y ser justificado, de lo que se colige que ser justificado tiene que ser algo distinto a ser lavado, y ser santificado.

El mismo contraste establece Pablo unos cuantos capítulos antes,
30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
1 Corintios 1
De nuevo estamos ante hechos distintos, pues ser redimido es distinto a ser justificado, ser santificado es distinto a alcanzar sabiduría, etc...

No obstante, en la primera parte vimos que Justificación aludía a la no imputación sobre el creyente de los pecados cometidos en vida, no a la adquisición (infusión) gradual de santidad en dicho creyente,
1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.

2 Bienaventurado el hombre a quien YHWH no culpa de iniquidad,

Salmo 32
El pecado se comete, no obstante el creyente es absuelto de culpa pues dicho pecado es cubierto por la muerte de un sustituto: el Mesías.

Si no imputar pecado sobre el creyente, fuera lo mismo que la infusión gradual de justicia, la imputación de pecado sería lo mismo que la infusión de culpabilidad.

No obstante, eso obviamente no es así, pues nuestros pecados cayeron sobre el Cristo en la cruz, no de manera gradual y prolongada en el tiempo.

Ahora bien, a menudo el apologeta católico, con el fin de demostrar que la justificación es gradual, además de obviar todo lo explicado hasta ahora, cita Isaías 53:11,
11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
La base que sostiene dicho argumento es la noción de que justificación debe ser infusión gradual de santidad, pues el conocimiento de Cristo alude a la santificación.

A medida que uno ahonda en las cosas de Dios, a medida que uno profundiza en su relación con Dios, va avanzando en santidad.

Y eso es cierto, pero el texto no nos habla de eso.

El texto nos habla de la fe.
14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: !!Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!

16 Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?

17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

Romanos 10
Sin conocimiento de la buena nueva, no puede haber fe pues esta viene a través de lo que Pablo llama, la locura de la predicación
Esta es la razón de que el Señor dijera,
3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

7 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti;

8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.

25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.

Juan 17
Y sobretodo de ahí que sea mediante la fe cómo uno es justificado, es decir, la fe es la manera que que uno es absuelto de su pecado, es declarado Justo,
1 Justificados, pues, por fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Romanos 5
Isaías nos habla de la fe, del conocimiento de la Verdad del Evangelio.

Asimismo nos explica que la manera en que el Siervo justificará a muchos será mediante el conocimiento de él, e inmediatamente después nos da la clave de qué significa eso: llevará las iniquidades de ellos.

Al cargar con nuestras iniquidades, el Siervo libera a aquellos que por consiguiente justificará, de la culpa y castigo que merecen.

Es de ese modo en que aquellos que son liberados de las propias iniquidades, son justificados, pues una cosa es consecuencia de la otra.

Si hay iniquidad en mí, por mucho que avance en el conocimiento del Señor, seguiré siendo impuro.

Pero vemos que el Siervo es la propiciación por los pecados de su pueblo, (y por la rebelión de mi pueblo fue herido ), es el sustituto por cuyos méritos somos declarados Justos, es decir, mediante su sacrificio sustitutivo somos absueltos de la condena que nuestras iniquidades exigen.

El Siervo justificará a muchos pues será la justicia de dicho Siervo, (nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca) la que se imputará sobre los justificados.

Ahora bien, otro texto que el romanismo blande para defender la noción de justificación gradual por infusión, es Apocalipsis 22:11,
11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.
El católico afirma que este pasaje muestra que ser justo no puede significar ser absuelto de culpa de pecado, pues se demuestra que la justificación tiene lugar cada día, es decir, el susodicho ve en este texto una descripción de la justificación por infusión.

Sinceramente, creo que el texto dice justo lo contrario.

El texto nos dice que el que es Justo debe actuar de acuerdo a dicha justicia, tal como nos indica igualmente Juan,
7 Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
1 Juan 3
Eres Justo?

Obra de acuerdo a tu justicia, es decir, actúa en consecuencia.

Eso es lo que dice el texto, no que se deba avanzar y perseverar hasta alcanzar una justicia total que todavía no se tiene.

De hecho, esta es la razón de que uno pueda santificarse, pues sin justificación, no puede haber santificación.

Por otro lado, este texto en realidad es un argumento a favor de la lectura reformada pues establece un claro contraste entre la justificación y la santificación,
el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía
Apocalipsis 22:11 nos dice que el que haya sido absuelto de su pecado, debe actuar de acuerdo a su nueva naturaleza, y que asimismo, el que ha sido apartado para Dios, debe avanzar en santidad y dejar atrás su vieja naturaleza.

Hay mucho más que decir, pero me temo que lo tendré que hacer en una próxima entrada.

Mientras meditáis en todo esto, dad gracias a Dios por todo en el Nombre de nuestro Señor jesucristo...