Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 19 de mayo de 2011

De Obligaciones, Arrepentimientos e Hipercalvinismos...


Leo en los Articles of Faith of the Gospel Standard Aid and Poor Relief Societies, el Artículo 26 que dice lo siguiente:
Negamos que la fe y el arrepentimiento sea una obligación para todo ser humano.

Negamos que el ser humano tenga en sí la capacidad natural de hacer algo espiritualmente bueno.

Igualmente rechazamos la doctrina de que el hombre -en su estado natural de rebelión- debe ser exortado a creer, arrepentirse y volverse a Dios.
Los errores del hipercalvinismo son incontables y bastante graves, pues dicen medias verdades que irremediablemente degeneran en grandes mentiras.

Vayamos poco a poco.
Negamos que la fe y el arrepentimiento sea una obligación para todo ser humano.
El error de base de la frase anterior radica en el desconocimiento de que todo mandato de Dios debe ser obedecido por la sencilla razón de que es mandato de Dios, y por consiguiente su desobediencia es pecado.

En efecto, si es cierto que la fe y el arrepentimiento no es obligación de todo ser humano, tal como sostiene el hipercalvinismo, cómo es que es un pecado no responder a la llamada de Dios?

Pero Rents, no tiene sentido hacer tal cosa pues el hombre en su estado natural está espiritualmente muerto, replica el hipercalvinista.

Oh sí, eso es cierto, pero lo que el confundido hermano no tiene en cuenta es que la fe es por el oír y el oír por la Palabra de Dios, y hasta que no se predica la Palabra, los muertos permanecen en sus sepulcros, de ahí que Pablo nos diga que,
13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: !!Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!

[...]

17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

Romanos 10
En efecto, Profetiza sobre estos huesos secos, le dice Dios a Ezekiel, y los huesos viven, pues Dios -tal como refleja la Creación- de la Nada crea Vida mediante Su Palabra.

Ahora bien, no nos desviemos del tema.
Que el hombre sea incapaz de responder al llamado de Dios no le exime de su obligación, pues su incapacidad viene de su voluntad.

El hombre es incapaz de obedecer a Dios simplemente porque no le da la gana.

No quiere.

Su incapacidad proviene de su voluntad, la cual es esclava de su pecado.

Al mismo tiempo, es que un padre de familia pobre está eximido de la obligación de tener que mantener y alimentar a su familia?
Ciertamente no.

El padre de familia pobre es tan responsable del bienestar de sus hijos como el rico, y que no disponga de los medios para hacer tal cosa no le libra de su responsabilidad.

El hipercalvinismo es un buen ejemplo de lo que sucede cuando no se lee la Palabra como un todo, pues su énfasis exagerado en la incapacidad del ser humano, degenera en clara desobediencia del Señor,
46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;

47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

Lucas 24
Ahora bien, uno de los fines del hipercalvinismo en su negativa a predicar a personas que no hayan dado muestras de haber sido influenciadas por el Espíritu de Dios, es evitar otra doctrina no menos herética: que Jesús murió por toda la humanidad.

Dios solo puede hacer responsables a aquellos que haya capacitado a responder a Su llamado, sostienen.
Por consiguiente, continúan, afirmar que toda la humanidad es responsable y está obligada a arrepentirse y obedecer al Señor, es decir que Jesús murió por toda la humanidad.

Grave error de razonamiento, pues Dios ordenó a Israel que obedeciese la Ley y sabemos que esta no fue entregada para ser obedecida, sino precisamente para que el hombre se diese cuenta de que no podía ser obedecida, de que no podía alcanzar los stándares de Santidad de Dios, de que no podía hacer a Dios deudor suyo.

El israelita no debería haber hecho todo lo posible por ajustarse a la Ley, lo que debería haber hecho es confesarle a Dios su incapacidad, y clamar Misericordia, pues esta es la única manera en que un ser humano puede obtener algo de Dios, no por sus obras, sino apelando a la pura Misericordia de Dios.
32 Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez...
No la destruiré, respondió, por amor a los diez.

Génesis 18
Lo mismo pasa con el Evangelio.

Todo hombre natural escucha el llamado a arrepentirse y a creer en el Señor, pero solo aquellos que sienten viva su incapacidad por cumplir la Voluntad de Dios -convicción de pecado- serán aquellos que encararán la oferta de Salvación como lo que es: la última oportunidad para salvar su vida sobre la que asirse.

Eso, no un regalo ofertado para disfrutar una vida mejor.

El hipercalvinismo no comprende que los Caminos de Dios no son nuestros caminos, y que el llamado a arrepentirse no tiene el único fin de reunir a los hijos de Dios, o es que el Señor no sabía perfectamente que nadie respondería a su llamada, que sería traicionado y abandonado por sus propios discípulos?

Por estas razones y por otras muchas más que dejaré para entradas posteriores es por lo que hemos de rechazar los excesos hipercalvinistas.

Mientras meditáis en todo ello, dad las gracias a Dios en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...