Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



viernes, 14 de octubre de 2011

De Reestablecimientos de Órdenes Perdidos...


Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.
Mateo 8:3
En realidad los milagros no existen, me dijo, porque estos no son nada más que la restauración de lo corrupto a su orden Natural.
Estamos tan habituados al mal que el sufrimiento y la muerte nos parece lo normal, cuando en realidad son una desviación,
añadió.

Fíjate, dijo, que el punto de partida no es un mundo perverso que cae cada vez más y más en corrupción, sino un orden perfecto interrumpido por el pecado.
Una vez comprendas esto, verás que lo que el Señor hizo fue reintroducir lo Natural, en un mundo corrupto...


Y me dejó con ganas de gritar Maranataaaargh! como un poseso...