Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 16 de febrero de 2012

De que la Ortopraxis No Es Engendrada de Sangre, ni de Voluntad de Carne, ni de Varón, ni de Ortodoxia Alguna, sino de Dios...


Uno de los errores más extendidos en el cristianismo es el convencimiento de que una buena ortodoxia -Creencia Correcta- producirá una buena ortopraxis -Práctica Correcta-, ignorando por un lado que la proliferación de cabras en iglesias fieles a la más pura ortodoxia niega dicha premisa, y olvidando por el otro que la evidencia de la impresión de la ortodoxia en el corazón del hombre por el Espíritu que le regeneró es una vida bajo aquella ortopraxis que solo la Vida de Dios en el alma del hombre puede generar.