Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



sábado, 3 de marzo de 2012

De Anunciamientos a Pastores del Nacimiento del Pastor cuyas Ovejas Somos Llamados a Pastorear...

8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la Gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.

Lucas 2:8-9

16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
Juan 21:16

No es casualidad Dios eligiera a unos pastores para anunciar el nacimiento del Pastor y Guardián de nuestras almas, pues el llamado de todo aquel que ama a su Pastor es el de pastorear a Sus ovejas...

De Cómo Refutar la Crítica Atea sobre la Ocultación de Dios mediante la Parábola de Lázaro y el Rico...


31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Lucas 16:31
Hace poco, un hermano me mostró un texto, con fines evangelísticos, en el que se exponían los beneficios que obtiene el ser humano por encontrarse con Dios.


Le comenté que a pesar de ser cierto todo lo que exponía, esa no era la mejor manera de presentar a Dios a los ateos, pues le presentamos como un medio de un fin Superior: El propio bienestar humano, la felicidad personal.

Cierto, el humanismo cree que el fin de la vida es la felicidad del ser humano, de ahí que acepte cualquier cosa que le permita alcanzar dicha finalidad.

Lo Bueno no es lo Verdadero, sino lo beneficioso.

Una vez sabemos esto comprendemos por qué si empleamos motivaciones mundanas, solo conseguimos atraer personas mundanas, si presentamos a Dios como un medio para obtener algún tipo de beneficio, solo se acercarán las personas Ego-céntricas, pero no necesariamente las arrepentidas, los pecadores quebrantados, aquellos por los que murió Jesús.

Esta es la razón por la que los ego-céntricos están entre nosotros un tiempo, pero tan pronto encuentran algo que les resulta más provechoso, abandonan a Dios en Jesús, pues su motivación es una barrera infranqueable entre Dios y el hombre.
24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

Mateo 16:24-25
Oh, no me entiendas mal, es verdad que una vida en la Paz y el Amor de Dios hace que seamos felices, y consideremos cualquier cosa como pérdida?

Sí, pero si predicamos el efecto no necesariamente obtenemos la causa, mientras que si predicamos la causa -perdón de pecados por arrepentimiento y confianza en el sacrificio sustitutivo de Jesús por amor a nosotros- seguro que obtenemos el efecto, y es importante comprender la diferencia.

Ahora bien, qué tiene que ver esto con el tema de la entrada...?
Bastante, pues este es uno de los temas que toca la parábola de Lázaro y el rico.

En efecto, en dicha parábola, el rico ruega a Abraham que envíe a alguien a avisar a sus familiares sobre la existencia de un lugar de tormento.
27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.

Lucas 16:27-28
Y aquí es donde quería llegar pues en este pasaje nos encontramos con una de las viejas acusaciones ateas contra el Amor de Dios: Su ocultación, Su imperceptibilidad manifiesta.

Ya sabes, Si Dios quiere que la gente se arrepienta, por qué no se manifiesta abiertamente?
Si la gente le viera
-dicen- todo el mundo dejaría de hacer el Mal, y el Infierno sería innecesario.
Te parece un Dios así un Dios de Amor?
, inquieren.

La respuesta correcta a esto es que Dios no se manifiesta abiertamente precisamente para evitar la condenación de toda la humanidad, y ahora veremos por qué.

En efecto, qué es aquello que haría que la gente no pecara si viera a Dios morando en un tabernáculo?
El miedo a ser castigado... nunca el odio al Mal por Mal en sí.

La presencia de Dios, el miedo a la condena estimularía la hipocresía, la propia supervivencia, el egoísmo, pero nunca el Amor a Dios, o el aborrecimiento del pecado.

Y esto es justo lo contrario de lo que nos dice Jesús,
35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
Marcos 8:35
El egoísmo es lo que mató a Adán, y es lo que mata al hombre cada vez que sigue los pasos de su padre.

Ahora bien, cómo responde Abraham a la súplica del rico?
29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.
Lucas 16:29
Apelando a las Escrituras.
Por qué?

Porque la Ley fue entregada no para Salvación, sino para manifestar el pecado en el hombre, para que el hombre se diera cuenta que nunca podría hacer lo suficiente como para poder agradar a Dios, o estar en Paz con Él por sus propios medios, para que se diera cuenta que está contínuamente en deuda con Él, para que así pudiera acercarse al Señor de la única manera que es posible: No apelando a los propios méritos sino a Su Misericordia.


En conclusión, en esta entrada refutamos de manera breve la noción atea que la ocultación de Dios es evidencia de Su falta de Amor, mientras al mismo tiempo argumentamos que presentar a Dios a los incrédulos de manera que no solo no derriba su ídolo -su egoísmo natural- sino que lo afirma, no es el mejor método evangelístico posible.

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios nuestro Padre por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...