Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 8 de marzo de 2012

De que Comemos y Bebemos porque Mañana Viviremos...

12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.
Gálatas 2:12
El modo en que tratamos nuestra comida tiene una significación espiritual que no podemos descuidar, pues indica quiénes somos como pueblo, y cómo nos relacionamos con el Señor en nuestros hermanos, de ahí que no fuera casualidad que la hipocresía de Pedro se hiciera manifiesta precisamente en una comida.

Todo cambió cuando Adán y Eva no pudieron controlar sus apetitos, y todo fue restaurado por el Señor en el partimiento de un pan que reconduce los nuestros, y aunque ahora ya no hay nada malo en la comida al hacer nuestro Señor limpios todos los alimentos, que comamos y bebamos como si mañana muriéramos es indicativo de nuestra comunión perdida, del éxodo de nuestro Eden personal que nos impide vivir nuestro culto racional diario como si todo, como si cada sorbo y bocado no nos ayudara a crecer en comunión -común unión- con Dios en Cristo, libres al fin de la presencia de lo secular en nuestras vidas.

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios nuestro Padre por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...