Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



lunes, 2 de abril de 2012

De Judíos, el Holocausto y la Única Respuesta Posible...

Prince of Peace, God of war es un documental que da voz a las diferentes posturas existentes dentro del cristianismo con respecto al uso de la violencia.

Como era de esperar, los pastores pacifistas basan sus argumentos en Jesús, mientras que todos los apologetas del uso de la violencia basan sus argumentos en el Antiguo Testamento.

Nada de lo que sorprenderse pues la visceralidad es propia de la carne, ahora bien, en un momento dado, tanto los defensores de la no violencia como los apologetas del uso de la violencia aluden al holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial.
Lo interesante es que lo hacen de un modo absolutamente opuesto,
Me gustaría ser un pacifista de todo corazón, y estoy muy cercano a ello, hasta que una vez más veo la filmación de un niño judío de cinco, de ocho, de nueve años amontonados en una plataforma ferroviaria en el este de Europa, tres días antes de su ejecución. [...]
En Auschwitz sus padres fueron gaseados primero, y luego sus cuerpos fueron metidos en el horno crematorio. Los niños fueron metidos en el horno crematorio.
Ahora bien, llegados a este punto he de decir que mi pacifismo se evapora.
No puedo entender cómo alguien podría no intervenir por el bien de esos niños, independientemente de lo que comportara la intervención en una situación como esa
.
Dr. Victor Shepperd, defensor de que el cristiano puede hacer uso de la violencia.
En una miopía que se deja llevar por las emociones y no por el Espíritu, Shepperd elige la puerta ancha, pero nosotros no aprendimos así a Cristo.

Tony Campolo -aludiendo al caso del Obispo Kyril de Plovdiv y los judíos de Bulgaria- recuerda la puerta estrecha,
Vinieron las tropas de las SS, y entraron en Sofía, la capital. Tenían a los judíos en la estación de tren en una zona abierta.
Era una noche nublada y lluviosa. A las once de la noche, de entre la oscuridad, llegó Metropolitan Kyril, el cabeza de la iglesia ortodoxa en Bulgaria.

Un hombre de siete pies de altura y una barba cubriéndole el pecho sale de en medio de la niebla, te imaginas lo dramático del asunto? Y detrás de él vinieron unos trescientos miembros de su congregación [...].
Llegó a la entrada del espacio delimitado por la alambrada de metal. Los SS levantaron sus armas y le dijeron 'No puede entrar aquí padre'.
Él se rió de ellos -eso es tener agallas- barrió las ametralladoras que le rodeaban y se acercó a los judíos.
Ellos le rodearon para escuchar lo que la cabeza de la iglesia de Bulgaria tenía que decir en un momento de angustia, en un momento de necesidad como ese.

Algunos lloraban, pues sabían que los iban a llevar a Auschwitz, pero entonces pasó algo milagroso.
Metropolitan Kyril levantó sus brazos, citó un versículo de las Escrituras y cambió el destino de la nación.
Citó el libro de Ruth a unos judíos al borde de la histeria pues sabían que iban a ser llevados a morir a Auschwitz,
Adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré.
Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
Los judíos prorrumpieron en ovaciones.
Los cristianos al otro lado de los alabres prorrumpieron en ovaciones.
El ruido era tan grande que más y más gente empezó a ir a la estación.
Los centenares se convirtieron en miles, y los SS supieron que no habría manera en que pudieran llevarse a los judíos y cargarlos hasta Auschwitz.

El tren salió sin los judíos, nunca más regresó tren alguno a por judíos, y ningún judío búlgaro murió en un campo de concentración porque la iglesia de Jesucristo permaneció valientemente diciendo:
No vamos a matar al enemigo, vamos a identiicarnos con los que sufren, y vamos a sufrir con ellos.
Y este es el Camino de Jesús
.
Se puede decir más alto pero no más claro...

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios nuestro Padre por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...