Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



viernes, 6 de abril de 2012

De que Si por Gracia, ya No Es por Cargas, de otra Manera la Gracia ya No Es Gracia...


La carga ligera de Jesús contrasta con nuestra tendencia a convertir en carga la Gracia de Dios.
Pero Jesús no plantó su tienda entre nosotros para que viviéramos sin Ley, sino para que pudiérmos hacerlo bajo la Suya, de ahí la contradicción de hacer Ley la Gracia de Dios.

Entonces no debo leer la Palabra, no tengo que orar, no he de...?

No mientras sea una carga.
No hasta que no veamos que orar, leer y meditar la Palabra de Dios son los medios a través de los cuales podemos permanecer aferrados a la Vid que es Dios en Jesús, los mecanismos a través de los cuales profundizamos en nuestra comunión con Dios en nuestro andar diario en Jesús.

Medios, no obligaciones, espero que puedas ver la diferencia.
Erramos cuando insistimos a los hermanos en la necesidad de orar, leer y meditar la Palabra, pues inconscientemente hacemos que se centren en lo que ellos han de hacer por Dios, poniendo una carga más sobre sus hombros.

Cada día tiene su afán, pero nosotros añadimos nuevos afanes espirituales, obligándonos a cumplir ciertas disciplinas que, por un lado son asfixiantes por su obligatoriedad, y por el otro insalubres espiritualmente hablando, al hacernos poner nuestro punto de mira en nosotros mismos -incurvatus in se- en vez de centrarnos, no solo en lo que Jesús hizo por nosotros, sino también en cómo lo hizo por nosotros: En mansedumbre al Espíritu en comunión mediante la oración, pues la vida cristiana no consiste en hacer muchas cosas, sino en dejar de poner resistencia al Espíritu

La necesidad de orar, de leer y meditar la Palabra son los dones que Dios nos ha entregado para que podamos estar en comunión con Él, son los medios a través de los cuales podemos crecer en Cristo.

Medios, no obligaciones, ves la diferencia?
Ravi Zacharias muy acertadamente explica que primero oramos porque debemos, luego porque lo necesitamos y por último porque lo amamos.

Cierto, pero solo podremos llegar a amar orar, leer y meditar la Palabra de Dios si los vemos como lo que son: Regalos de Dios para los que estamos en Cristo, nunca cargas.

Y es que no tengo que orar, leer y meditar la Palabra de Dios a diario para ser un buen cristiano, sino que si quiero andar como el Señor anduvo, solo puedo hacerlo viviendo en comunión con Dios mediante los medios que ha dispuesto.

Exacto, de ahí que la inmensa mayoría de las personas que se llaman cristianas no necesitan orar, ni leer ni mucho menos meditar la Palabra de Dios, pues cuando tu vida cristiana se resume simplemente en ir a la iglesia los domingos, o liderar algún ministerio en tu iglesia, no necesitas gran cosa de Dios...

Ah, pero si quieres vivir por y para Dios santificando su Nombre siendo santo como Él es Santo, mortificando a diario tu pecado, y creciendo a imagen de Jesús, necesitas orar, leer y meditar en las cosas de Dios como el respirar.

En más de una ocasión he leído que si cuando predicas la Gracia de Dios la gente no la confunde en un principio con antinomianismo es porque no lo has explicado bien, y creo que con los medios de Gracia ocurre otro tanto.

Por tanto, si alguien no confunde lo explicado como una licencia para no orar, leer o meditar la Palabra de Dios, es porque me temo que debo haber explicado algo mal...

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios nuestro Padre por todo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...