Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 19 de abril de 2012

De que la Desobediencia Muestra qué Es lo que Realmente Nos Importa...

21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
Romanos 2:21
En otras palabras, no desobedecemos porque ignoramos la Voluntad de Dios, sino porque nos importa menos que la nuestra.