Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



martes, 8 de mayo de 2012

De Romanos 1 y la Escalera Descendiente de Pecado...

21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
Romanos 1:21
Si nos fijamos bien, en los versículos del 21 al 32, Pablo muestra la escalera descendente del pecado.
Su hilo argumental es el siguiente,
- La negación de Dios como Señor de todo lo creado conduce al razonamiento vano.
- El razonamiento vano a la idolatración de lo creado.
- La idolatración de lo creado a la alteración y/o modificación de la sexualidad.
- Y la alteración y/o modificación de la sexualidad abre paso a un torrente de maldad.
Si vemos este hilo meramente como una descripción del proceso por el que pasa la humanidad erramos en el blanco.
Esta secuencia es aquella por la que pasa toda criatura que empuja la primera pieza del dominó, pues un nivel nos empuja descendentemente hacia el siguiente.

De este modo, de la misma manera que por los síntomas adivinamos las enfermedades, me encuentro con lo siguiente a saber,

Que si veo en mí alguna de las transgresiones de los cuatro últimos versículos del capítulo -y las veo- es porque antes han sido precedidos por algún deseo sexual en mí -cumplido o deseado- que se apartó de lo sagrado...
Deseo malsano que antecedió la idolización de algo creado -personal o material-.
El cual se produjo por mi negación de Dios como único Señor de mis salidas, de mis entradas, de mi mente, mi alma y mi corazón...

Cierto, la Serpiente antigua causó la entrada del pecado -no por negar la existencia de Dios- sino por desplazar a Dios del lugar que le correspondía:
El lugar del Señor que decide qué está Bien y qué Mal.
17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Génesis 2:17
En otras palabras, no la negación de Dios desencadena el pecado, sino la in-Justa detención de la Verdad.
18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
Romanos 1:18
Scary...