Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 17 de mayo de 2012

De 2 Corintios 4:4, o el Evangelio como Irradiación de la Gloria Divina...

4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la Gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
2 Corintios 4:4
Que el Evangelio sea la irradiación implica que no es la Gloria misma, sino aquello que emana naturalmente de la Fuente, de ahí que para comprender la esencia misma de Dios debamos profudizar en un Evangelio que nos revela por qué Aquel que es llamado León de Judá es glorificado como Cordero.