Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



viernes, 15 de junio de 2012

De Daniel 7:13-14, o de que el Movimiento Es Ascendiente, No Descendiente...

13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido
.

Daniel 7:13-14
No son pocos los estudios bíblicos en los que se emplea este pasaje en alusión a la segunda venida del Señor a la tierra en Gloria.

Y me temo que dicha lectura es errónea, pues el movimiento de Jesús es ascendente, no descendente.
Cierto, en la escena vemos cómo Uno como un hijo de hombre es elevado a la altura del Anciano de Días para concedérsele toda potestad en los Cielos y en la Tierra.

Es decir, en vez de aludir a la Parousía -la venida del Señor en Gloria y poder- Daniel 7:13-14 ilustra la glorificación de Jesús tras su obra redentora, la concesión de su Señorío, la entrega de Su Reino.