Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



domingo, 15 de julio de 2012

De Citas de Esas Tan Buenas que No Te Cansas de Releer de Tanto en Tanto... (37)

28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas
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Mateo 11:28-29
Los que siguen a Jesús escapan del duro yugo de sus vidas y se someten al suave yugo de Jesucristo.
[...]
Sólo podemos alcanzar la perfecta libertad y disfrutar la comunión con Jesús cuando Su mandamiento, Su llamado al discipulado absoluto es apreciado en su totalidad.
Sólo el hombre que sigue el mandamiento sin reservas y se somete dócilmente a su yugo, encuentra su carga ligera, y bajo su suave peso, recibe el poder de perseverar en el camino correcto.

Sin embargo, el mandamiento es difícil -insoportablemente difícil- para todo aquel que lo resiste
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Dietrich Bonhoeffer, The Cost of Discipleship
En efecto, porque como hemos dicho muchas veces, la vida cristiana no consiste en hacer muchas cosas sino en dejar de poner resistencia al Espíritu...