Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



jueves, 20 de septiembre de 2012

De que Sin Cambio Interior Toda Ofrenda Es Inútil...

Le preguntaron a la Sabiduría, 'Cuál es el castigo para el pecador'?, y ella les contestó 'El mal persigue a los pecadores'.
Le preguntaron a la Profecía, 'Cuál es el castigo para el pecador'?, y ella les dijo 'El alma que pecare morirá'.
Le preguntaron a la Torah, 'Cuál es el castigo para el pecador'?, y ella dijo 'Dejar que traiga una ofrenda por su culpa como expiación'.

Le preguntaron al Santo, bendito sea, 'Cuál es el castigo para el pecador'?, y Él les dijo 'Dejar que se arrepienta y sea expiado'.

Yalqut Shime'oni, Salmo 25
El texto rabínico encara la 'teshuva' -arrepentimiento- desde tres perspectivas distintas mediante tres personificaciones: La Sabiduría, la Profecía, y la Ley de Dios.

Ninguna de las tres afronta el pecado más allá de lo externo y ritualístico, mientras que Dios lo hace partiendo primero desde un interior que da valor y sentido lo ritualístico, pues por un lado Dios no se complace con la muerte del malvado, y por el otro sin un cambio interior toda ofrenda es inútil.