Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



viernes, 21 de septiembre de 2012

De Citas de Esas Tan Buenas que No Te Cansas de Releer de Tanto en Tanto... (47)

Si, no obstante, la razón por la que decimos que el Hijo ha sido enviado por el Padre es simplemente que uno es Padre y el oro Hijo, por lo que no hay nada que nos impida creer que el Hijo es igual al Padre, consubstancial y co-eterno, y no obstante, el Hijo es el enviado por el Padre.

No porque uno sea mayor y otro menor, sino porque uno es Padre y el otro Hijo, uno es el que engendra y el otro el engendrado, el primero es aquel de quien el enviado es, y el otro es aquel que proviene del que envía.

Porque el Hijo proviene del Padre, no el Padre del Hijo.
Y es a la luz de esto por lo que vemos que decimos que el Hijo fue enviado porque que la Palabra se hizo carne, sino que fue enviado para que la Palabra se hiciera carne, y por su forma corporal hiciera lo que estaba escrito.

Debemos entender que no fue el hombre que la Palabra fue aquel que fue enviado, sino que la Palabra fue enviada para hacerse hombre.
Porque no fue enviado en virtud de alguna disparidad de poder o sustancia o alguna otra cosa en él que no le hiciera igual al Padre, sino que fue enviado en virtud de ser el Hijo procedente del Padre, no el Padre del Hijo.

Agustín de Hipona, De Trinitate
Exacto, la mayoría de las personas no entiende la Tri-unidad de Dios porque piensa en términos de Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Gran parte del problema se resuelve cuando la gente piensa en la Tri-unidad de Dios en término de Dios, La Palabra de Dios, y el Espíritu de Dios, pues la Palabra de Dios es tan divina como Su Espíritu, mas no éste.