Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



sábado, 22 de septiembre de 2012

De que los Dones No Se Arrebatan...

5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Génesis 3:5
El Y seréis como Dios está lleno de ironía.
Cierto, pues la intención final de Dios para con la Humanidad no reposaba en el primer Adan, sino en el segundo, una criatura que no sólo fuera verdaderamente imagen Suya, sino que fuera participante de la naturaleza divina al morar Su Espíritu en ella en Unidad.

La Caída es el pecado de pretender arrebatar de Dios por nuestros propios medios, aquello que el Señor quería conceder Graciosamente como regalo/Don.