Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



miércoles, 24 de octubre de 2012

De Memorias Selectivas y Deudas Saldadas...

1 He aquí, yo envío Mi mensajero, el cual preparará el camino delante de Mí; y vendrá súbitamente a Su Templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros.
He aquí viene, ha dicho Yahvé de los ejércitos
.
Malaquías 3:1
Después de todo, qué es un cordero ciego o una cabra coja para un Dios invisible? dice el necio en su corazón.

Por tanto, Dios hará una breve visita, y limpiará Su Templo de mercaderes poco antes de destruirlo, pues aunque los cielos y los cielos de los cielos no pueden contener a Dios, un galileo sí.

Pero quien lo llena todo no puede dejar espacios vacíos.
Un Templo será sustituído por otro, pues toda sombra debe dejar lugar a su realidad, de ahí que la limpieza de los tipos sea diferente de la de los antitipos: Tetelestai!

De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, canta el salmista parafraseando el Tetelestai, pues Dios olvida nuestro pecado para acordarse de nosotros, de ahí que el ladrón que no olvida sus maldades, le pide al Señor que se acuerde de él.

Y aquel cuya memoria es más selectiva que la de Dios, olvida sus propios pecados y recuerda los de los demás, no puede recordar que quien recuerda lo ajeno, es olvidado por Dios...