Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



viernes, 23 de noviembre de 2012

De que Solo Una Cosa Es Nuestra...

19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
Efesios 5:19
Interpretar Romanos 8:26 de manera literal, nos lleva a la conciencia de la ceremonia contínua que Dios en Espíritu realiza en el corazón de cada uno de nosotros.
Dios es nuestro Padre, Jesús nuestro Mediador y el Espíritu nuestro intercesor...

De este modo, cada vez que oramos o intercedemos por los demás, lo único que hacemos es unirnos a la tonada que Dios canta en cada uno de nosotros, de ahí que toda melodía que desafine no llegue a oídos de Dios.

Cierto, Dios es el Señor absoluto de todo lo creado y soñado, y eso incluye también a nuestras oraciones.

Pero sería un error que la conciencia de esta realidad nos llevara a la apatía frente a la oración, pues dicha conciencia está destinada a la Humildad y a la memoria de que nada es nuestro...

Salvo nuestro pecado.