Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



sábado, 24 de noviembre de 2012

De Isaac el Sirio, Humildades y Tentaciones...

Créeme hermano, no has comprendido todavía el poder de la tentación, ni la sutileza de sus artimañas.
Un día la experiencia te lo hará aprender, y por ti mismo lo verás como un niño que ya no sabe dónde mirar.
Todo tu conocimiento no será nada más que confusión, igual que un niño.

Tu espíritu, que aparecía tan bien anclado en Dios, tu conocimiento preciso, tu equilibrado pensamiento, todos ellos se sumergerán en un océano de dudas.

Y solo una cosa será capaz de ayudarte y conquistarlas, y esto es la humildad.
Una vez alcances esto, su poder maligno desaparecerá.

Isaac de Nínive
Cierto, humildad para someterse y dejar de poner resistencia al Espíritu en nosotros es lo único capaz de vencer toda tentación.