Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



domingo, 23 de diciembre de 2012

De Citas de Esas Tan Buenas que No Te Cansas de Releer de Tanto en Tanto... (55)

Una ilustración absolutamente fascinante sobre este engaño nuestro es el último edificio inaugurado en la Ohio State University, el Wexner Center para las Artes Escénicas, otro abuso visionario cometido en el nombre del avance intelectual.

Newsweek nombró este edificio como 'El primer edificio deconstruccionista de América'.
Su andamiaje blanco, torretas de ladrillo rojo y receptáculos de cesped de Colorado llaman a una segunda mirada.
Pero la confusión aumenta cuando entras en el edificio, pues en su interior uno encuentra escaleras que no conducen a ninguna parte, columnas que cuelgan del techo sin propósito alguno, y superfícies anguladas configuradas para crear sensación de vértigo.

El arquitecto, fuimos debidamente informados, diseñó este edificio para reflejar la incoherencia y falta de sentido de la vida, y 'lo caprichoso de las reglas que organizan la construcción del mundo'.

Cuando se me explicó la lógica, hice sólo una pregunta:
Hizo lo mismo con las bases?

La risotada de su respuesta a mi pregunta desenmascaró el doble estándar que los deconstruccionistas defienden.

Y este es precisamente el doble estándar del ateísmo.
Es posible disfrazar y romantizar nuestros extraños experimentos en la reestructuración social mientras se niegan las verdades o los absolutos, pero uno no se arriesga a jugar a estos juegos mortales con las bases del pensar racional.

Ravi Zacharias
Touché...