Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



sábado, 2 de febrero de 2013

De que por Sus Llagas Fuimos Sanados...

52 Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.
Mateo 26:52
En otras palabras, que el Señor renunció a toda defensa que comportara la herida de sus enemigos, para poder así salvar al mundo mediante sus propias heridas.