Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



martes, 12 de febrero de 2013

De lo Escatológico de Todo lo Protológico...

En teología se entiende la Protología como el estudio de los orígenes de las primeras cosas, de ahí que se centre en los primeros capítulos de Génesis.

Pero dado que es precisamente en los primeros capítulos de Génesis donde encontramos las promesas finales de Restauración de todas las cosas, entedemos que toda protología tiene una finalidad escatológica.

Esta es la razón por la que los primeros capítulos de Génesis no hablan de manera literal de la creación del Universo sino de la Nueva Creación en Cristo.

Es decir, el desorden y la oscuridad de la que se nos habla en Génesis 1 no es otra cosa que una analogía del estado de oscuridad, pecado, desorden/desequilibrio del hombre antes de ser iluminado por la Palabra de Dios en el Poder del Espíritu.
6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
2 Corintios 4:6
De este modo entedemos que el Hágase la luz alude a la Luz de Dios vehiculada en Su Mesías.

Por tanto, que lo protológico sea escatológico implica que lo protológico sirve a lo escatológico, pues desde El Principio, toda la creación busca recuperar lo perdido hasta la consumación de la Historia.

Esta es la razón por la que la idea de Pacto es también presente.
Dios pacta consigo mismo -Pacto de Gracia como Fuente- la restauración final a través de la derrota de aquello, pecado, que ha roto la comunión con el Dios que es Vida, y dicho Pacto es vehiculado a través de Abraham, Isaac, Jacob, David, la nación de Israel y finalmente el Mesías de Dios que de cumplimiento a todas las cosas, la realidad de todas las sombras veterotestamentarias.

Pero que lo veterotestamentario sea sombra no implica que sea innecesario dado que un cartel que anuncia la distancia a una ciudad no es la ciudad pero sirve un propósito.

Todo esto explica por qué en el Mesías ya no hay distinciones nacionales, económicas o de género.
Es decir, los judíos mosaicos son sombra, es cierto, pero por ello mismo debemos tener presente que sirven a un propósito concreto: ser un medio para la venida del Mesías de Israel que redimirá la Historia hasta devolverla al estado original de Paz con Dios sin pecado: el Nuevo Israel de Nuevos Cielos y Nueva Tierra.